martes, 17 de marzo de 2009

Escalera a ninguna parte

Recientemente se a rehabilitado el convento de San Francisco, de Torrecilla en Cameros para convertirlo en el Centro de la Emigración Riojana, Una rehabilitación del edificio un tanto polémica al crecerle un volumen acristalado en la cubierta que resta protagonismo a la espadaña primitiva del convento.

Podríamos entrar en discusión de si el nuevo volumen tiene cabida o no, desde el punto de vista de patrimonio, del entorno del pueblo, o de si nos gusta estéticamente. Pero ese seria otro post.
Lo que yo quería contaros viene cuando accedemos al interior y nos encontramos con un espacio (arquitectónicamente) muy interesante, presidido por una escalera en el ápside, inmediatamente deseas subirla. ………. Cuando subes los once metros, te esperas unas vistas fantásticas del pueblo y de sus montes atraves de los cristales del cuerpo polémico, Pero …….. lejos de la realidad la línea horizontal de tus ojos se estrella contra la pared que sustenta los vidrios y por lo tanto te preguntas;
¿para que semejante escalera?.

Una escalera es una construcción diseñada para comunicar varios espacios situados a diferentes alturas. Está conformada por escalones (peldaños) y puede disponer de varios tramos entre los descansillos (mesetas o rellanos).
Entonces podríamos decir que cumple perfectamente su función, comunicar el nivel más bajo de un espacio con otro, en este caso once metros por encima.

Pero desde un punto de vista lógico, no le encuentras sentido a la presidencia del cuerpo central del convento, cargándose de un plumazo la espiritualidad que podría haber tenido ese mirador, podría haberse convertido en un espacio casi ZEN, que te invitase a la meditación o simplemente te olvidases de tus problemas contemplando unas vistas espectaculares de un pueblo con encanto (Torrecilla en Cameros).

Y te preguntas;
¿Qué sobra? , La escalera o el cuerpo acristalado, porque si la finalidad era que entrase luz, con un simple tragaluz hubiese bastado.
Os invito a que vengáis a verlo con vuestros ojos y compartamos opiniones.

2 comentarios:

  1. Tienes mucha razón en lo que comentas....la verdad es que al llegar al final de esa escalera te llevas una gran decepción.....cabría añadir algo más desde mi punto de vista....el tema del pavimento acristalado....da demasiada inseguridad..la gente que sube hasta ahí aparte de no entender el fin de esa larga escalera....siente auténtico miedo e inseguridad al ver que sus pies estan sobre una losa de cristal transparente y darse cuenta a la altura que estos mismos se encuentran....lo unico que piensas es " vamos... vamos...que me quiero bajar de aquí".....quizás el arquitecto pretendia una sensación parecida....no lo sabemos????....aunque nos lo podía contar...

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  2. Hola Miguel, ya te puedo saludar. Y comentar. Ahora estaremos más en contacto a través de este posteo intermitente.
    Veo además que has empezado dando cera, bien, bien.
    Seguro que habrá alguna metáfora poética que lo justifique.

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